En nuestros laboratorios, nuestros relojes se dejan caer aleatoriamente cien veces sobre una placa de acero, se golpean con martillo, se enfrían a 30 grados bajo cero y se calientan a hasta 60 grados, para a continuación volver a ser congelados. Se llevan a 100 metros de profundidad y se someten a sudor artificial. Fuera del laboratorio, los probadores sobre el terreno se enfrentan a los elementos para verificar que nuestros productos cumplen con los estrictos estándares que establecemos.
Sin embargo, no fabricamos productos simplemente para hacer ensayos.
El jueves es el día de pruebas oficial en la sede central de Suunto en Vantaa (Finlandia), y en las sesiones participan miembros de todos los departamentos. Aquí puedes ver cómo era el circuito de pruebas GPS local cubierto de nieve un jueves de enero por la mañana.
Los productos Suunto están diseñados para ser resistentes y duraderos. Parte de esta filosofía de diseño es asegurar que también sean fáciles de reparar. Cuando compras un Suunto, sabes que te acompañará todo el tiempo que duren tus aventuras.