Cuando nos orientamos con mapa y brújula, es importante comprender que el norte real o geográfico (Polo Norte) no es lo mismo que el norte magnético. El ángulo entre el norte real y el norte magnético se denomina declinación, y puede ser hacia el este o el oeste del norte magnético, dependiendo del lugar de la tierra donde uno se encuentre.
La declinación este significa que el campo magnético de la tierra apunta en una dirección que pasará por el Polo Norte por el lado este. La declinación oeste pasa por el lado oeste. En muchas partes del mundo la declinación es tan pequeña que no es preciso tenerla en cuenta a efectos prácticos para la orientación en exteriores. Sin embargo, en algunos lugares la declinación puede ser importante y es preciso tenerla en cuenta en todo momento para navegar de forma precisa.
Antes de comenzar la navegación, comprueba siempre la declinación local, utilizando para ello una fuente de confianza. El ángulo de declinación cambia con el paso del tiempo debido a la fluctuación del campo magnético de la tierra.
Muchas brújulas Suunto ofrecen corrección de la declinación fija o ajustable. La corrección de la declinación fija es una escala adicional bajo la aguja de la brújula. Se utiliza tomando en primer lugar la dirección con el transportador y a continuación girando hasta que la aguja de la brújula apunte a las escalas de declinación de acuerdo con la declinación local. Esto debe hacerse cada vez que se haga una lectura de la brújula.
La corrección ajustable de la declinación se lleva a cabo una sola vez al comenzar la navegación girando la flecha del norte de la parte inferior de la cápsula al ángulo que corresponda con tu declinación local. Las brújulas están equipadas con un pequeño destornillador y escala de declinación impresa para ayudarte a hacer este ajuste.
Tras hacer la corrección de la declinación, puedes utilizar la brújula sin tener en cuenta la declinación hasta que vayas a un lugar con una declinación distinta.
Este tercer norte se denomina norte cartográfico. El mapa puede mostrar una diferencia en la dirección hacia el norte real dependiendo de si te encuentras en el meridiano central del mapa o al extremo este u oeste del mapa. En este caso, el mapa impreso tendrá una descripción de este error de perspectiva junto con la información de la declinación. En la navegación al aire libre suelen aparecer puntos de referencia con frecuencia suficiente como para ignorar este efecto.
Además de la declinación, otros fenómenos pueden afectar la dirección en la que señala una brújula. El suelo puede contener minerales magnéticos, por ejemplo, magnetita, que pueden influir en gran medida en la brújula. Es importante comprobar regularmente en el mapa el avance realizado para poder corregir las variaciones provocadas por estos minerales.
También pueden influir en la lectura de la brújula los cables de alta tensión y otras construcciones. Los puentes, conductos subterráneos, o incluso caminar sobre una superficie con clavos, puede provocar cambios momentáneos en la lectura de la brújula. También los materiales magnéticos u objetos que lleves encima pueden afectar a la lectura de la brújula.
Ten en cuenta en todo momento qué llevas contigo y qué hay a tu alrededor al utilizar la brújula. Distánciate de posibles perturbaciones para obtener una buena lectura.